Se había colado a pedir trabajo al bar restaurant en su modo chica, pues, tenía que hacer algo con su vida ya se estaba abrriendo...El camarero no hizo más que balbucear algunas palabras pero al final le convenció que le diera un período de prueba, entonces la situó en la barra a atender a la poca clientela que visitaba aquel oscuro bar.
Al poco rato llega al bar un apuesto pelirojo, se veía perfecto para la cena, bien, intentar ligarselo sería más entretenido que averiguar a dónde se fué aquel sujeto que se supone debía estar supervisándola....
Se acercó al chico y el ni corto ni peresozo pidió de una una cerveza.
Enseguida, ya se lo traigo -Se dió media vuelta y busco una de las cervezas poco comunes que tenían en el bar, si, no tenían nada normal...
Aquí tienes guapo~ -Se la puso en la mesa justo frente a él, inclinándose un poco para que se pudiera fijar bien en sus "atributos" y ladeando un poco la cabeza intentó buscar conversación con el pelirojo- ¿Qué trae a alguien tan apuesto como usted a esta posilga?~ -Le sonríe de una manera pícara esperando que reacione de buena manera-