Tenías claro que tarde o temprano ibas a pagar
Que se revertiría contra ti tu manera de actuar
Todo el dolor que siempre había sido tu aliado
Se convertirá en lo que más habrías detestado
Tienes frío y sed, pero no son esos tus problemas
Es aquella sonrisa que hiela la sangre en tus venas
Por primera vez te rehúsas a morir
¿Harás lo que haga falta para sobrevivir?
Tal vez sea el castigo divino tal vez te lo merezcas por todo lo que has hecho, pero eso no significa que no puedes cambiar tu destino, no puedes rendirte en ese momento. Después de todo, tú eres el único que puede controlar tu vida, si has de morir tú eres el que debe decir cuándo, dónde y cómo. No él...