Nuevo amigo [RUBY]

Por primera vez piensas que tal vez no sea tan malo
Te has sentido tan sola que esta vez lo tienes claro
No es tan mala idea que comiences a obedecer
Aun te quedan muchas cosas por hacer


Escóndete en silencio, espera tu próximo objetivo
Todo tiene una razón, el mal se paga con castigo
Escucha atentamente, sigue bien las instrucciones
Ahora tus pensamientos viajan en miles de direcciones

¿Quién hubiera pensado que eso fuera tan divertido? Después de tanto tiempo de aburrimiento al fin has conseguido algo que te mantenga ocupada, la mejor parte es que ahora te dicen cosas que antes ignorabas. Comienzas a conocer este pueblo como la palma de tu mano. Llegó la hora de hacer travesuras.

A través del vidrio del aparador, una mujer regordeta y curiosa observa detenidamente cada producto, antes de entrar con paso decidido al local.

Sus pasos resuenan en el piso y con ojitos inquisitivos echa un vistazo a los pastelitos en exhibición; la mirada que les dedica es de un denotado rechazo.

-Mmm, buenos días, señorita- soltó, cambiando su expresión de disgusto por una rozagante sonrisa falsa, como sus dientes.- ¿Le puedo quitar un momento?-tomaba con fuerza el abrigo, aplastandolo contra su gordo pecho- Soy del comité de vecinos de Hell, mi nombre es Doris Tatcher, mucho gusto...

Hizo una pequeña pausa para mirar a su alrededor con severidad, un poco distraida por la decoración grotesca de ciertos bocadillos.

-Oh! Verá...-retomó su atención hacia Ruby- Hell entró en una competencia por el título de "Mejor Pueblo". Es un concurso relativamente nuevo, importado desde Inglaterra, y apesar de que no lo parezca, en nuestro bendito país hay varias comunidades emocionadas por participar.

Hablaba con mucha calma, nunca le faltaba en el rostro aquella mueca falsa.

-Este fin de semana llegarán al pueblo unos jueces para decidir nuestro puntaje -hizo una pausa, su gesto se endureció-. Hemos procurado cuidar los arbustos, canteros, repintar los carteles y pulir estatuas....

Enumeraba con sus gruesos dedos una a una, todos los mimos que le habían procurado al lugar en los últimos días. Parecía una lista interminable, pero por fin llegó al epicentro del asunto.

-...y ¡Por supuesto! También tenemos en cuenta la presentación de los locales... -bajó los ojos por un segundo, visiblemente incómoda- Ah, no se lo tome a mal lo que le voy a decir señorita Ruby, no estoy pretendiendo ofenderla ni mucho menos, es solo que... -miró los pastelitos una vez más- ...su decoración puede llegar a afectarnos el puntaje, ya sabe, bueno.... ya no estamos en época de Halloween, y pueden llegar a calificarlo como grotesco y de mal gusto -terminó por soltar, con la misma sonrisa melosa, cejas arqueadas y la cabeza hacia un costado, alzando los hombros como diciendo "no es mi culpa, no hay nada que hacer".


Esperó la reacción de la muchacha ansiosa, evidentemente satisfecha de haber dicho lo que debía.

[[ La señora me cayó mal (???) ]]


Lo sabía, normalmente cuando alguien entraba con esas pintas era para dejar alguna pequeña "crítica" de la tienda. Sorprendidamente para la señora, asintió alegremente.

- Sí, por supuesto, no se preocupe, haré algo que quede bien con el pueblo.

Volvió a sonreír, esta vez de verdad, tenía un diseño ya pensado y, antes de que ésta se fuese, le dio un par de Cupcakes y le dijo:

- Éstos son para ti, nunca me ha gustado tirar la comida, mucho menos si le dediqué tiempo a ella, así que voy a repartirlos por el pueblo como regalo y una entrada a la tienda - rió dulcemente como lo eran sus pastelitos - Gracias por venir, señora Tatcher. Espero verla pronto por aquí.

Miró al gigantesco Cupcake de nuevo, sonriendo mientras sus ojos volvían a brillar particularmente, mientras reía tapándose la boca.

Se dirigió a la cocina y volvió a empezar con pequeños cupcakes.

Ya sola en tu santuario culinario, comenzaste a dispersar por la mesa de trabajo los ingredientes; tomaste una hoja y comenzaste a bocetar distraida lo que estabas planeando para tu próxima creación

"Él", tu nuevo compinche, con una voz curiosa te preguntaba:

- ¿Y? No me digas que la vas a dejar irse así como si nada... ¿O es que les tienes alguna sorpresa para cuando los jueces lleguen? Ahhh que impaciencia... ¡Ya quiero que sea sábado!