Caminando... sola?

Pasó su lengua por la punte de sus "nuevos" dientes. Había tenido que recurrir a manos un poco más expertas para reconstruir ya un par de dientes caídos completamente, había dejado de beber porque aún afirmaba que todo ello era producto de peleas nocturnas en el bar, no se atrevía a preguntar a nadie por miedo a demostrar que no recordaba nada. "Si tan sólo el hada de los dientes me diera dinero a cambio de ellos" pensó suspirando, luego soltó una risilla al darse cuenta de la ridiculez que había dicho. Una corriente de aire la envolvió y sus dientes castañearon del frío, últimamente estaba mucho más sensible que antes y necesitaba salir más abrigada que de costumbre para no congelarse.
Pero pasear por el bosque le relajaba, aún no tenía el coraje como para adentrarse mucho, así que lo bordeaba poco a poco, caminando lentamente, tenía días que no iba a la librería, pero sabía que a su jefe no le importaría tener unos cuantos días de descanso de interacción humana, últimamente estaba más cascarrabias que nunca, incluso podría jurar que poco a poco había ido convirtiéndose más en una babosa humanoide que en una persona cualquiera. 
Caminaba como zombie abrazándose a sí misma, con los ojos inyectados en sangre, suspirando y mirando a su alrededor constantemente, lucía paranoica, loca. Algo estaba pasando que hacía que empeorara progresivamente.

Negó con la cabeza y se acerco como si se tratara de un gato ofreciéndose para ser acariciado, la humana no podía hacerle daño así que no temía ser tocado. emitiendo un suabe ronroneo - te vez cansada... - comento notando aquello. era muy perfecto... pero no podia comer sin que la victima perdiera el juego.

-solo puedo devorar a quienes entran en el juego - comenta con cierto pesar, después de todo pasaba muchas noches de hambre gracias a eso. - aunque las noches de hambre son un friego.