Un sugeto alto, con una gabardina y sombrero se encontraba en la entrada de la iglesia con un rosario en las manos jugeteando con este, paso a entrar a esta hablando con uno de los curas que se encontraban alli para luego verlo irse en ese momento esbozo una media sonriza bajandose el sombrero, paso nuevamente a salir de la iglesia sentandose frente a esta mirando el rosario de oro que poseia en manos.
-Mary Ann... Mary Ann... ¿En donde estarás? -dijo en tono cantarín-
-Que pueblo tan amargo y tan gris -respira hondo- Es una maravilla...